Eduardo Martinez
Cuéntale Amor, cuéntale...
Que llueve a voces desde entonces.
Que fue apenas un préstamo su amor.
Amor, susúrrale que no me olvide, y
que la vejez sigue esperándonos. Y recuérdale Amor, que
no hubo vida antes de su mirada. Que
la luz del aire limpio me estremece y que me mata.
Que no pienso sin pensarla, y que no
vivo sin vivirla.
Dile, Amor, que existes para
nosotros. Cuéntale que el paso de los días no suaviza nada.
Hazle saber Amor, que no soy capaz
de ver la luz diaria sin agua salada en mis ojos tristes.
Dile Amor, que no sueño si no la
sueño, que no respiro si no está en mi
aire. Recuérdale Amor, que
no hay recuerdos antes de ella. Dile
también que sueño con sus manos, y con mis lágrimas por
ella…
Y dile Amor, que añoro su aliento en
mi piel al anochecer. Que echo de menos las caricias azules al
amanecer.
Dile Amor, que la vida no me
preguntó qué quería… que hoy cierra los ojos el Sol.
Pregúntale Amor al amor, si seré
capaz de amar de nuevo así…
Pregunta al aire Amor, si mendigando
una mañana nueva, está no será noche cerrada.
Y dile por fin, Amor, que bien sé lo
que he perdido...
3 comentarios:
Hermosa y profunda. Tristeza y melancolíca añoranza. El poema implica una tristeza que te hace enamorarte de el alma que lo escribe, ya que... Quién no desearía ser amado de tal manera.
Hermosa, triste y profunda. Cuanta sensibilidad de su creador, cuanto amor contenido se lee entre líneas. Simplemente preciosa. Enhorabuena hermosa alma.
Gracias Alma. Si tu alma también lo entiende, mi tiempo escribiendo no será perdido. Saludos.
Publicar un comentario