Eduardo Martinez
...y notar, una vez más, tu aliento que rodea mi piel…
¿Seré capaz de amar así dos veces?
Vacío. Soledad en la calle. Sin motivo. Por esperar lo inesperable…
Estás harta de amar, y yo te amo.
Estás harta de esperar, y yo te amo.
Estás harta de todo… y yo te amo.
Y te tengo en los ojos que no me dejan ver.
En los días de playa. —¡cógeme bebé, no me sueltes!—
Yo, feliz en tu mundo. No por tu mundo, sino porque tú estás en él.
Mendigando al sueño, sueño con tus manos, y con mis lágrimas por ti.
Y mis sábanas, llenas de caricias no entregadas, me preguntan todas las mañanas,
si volveré en la noche. Y no sé qué decir, no sé qué será…
Acaso si el mundo se para, yo solo pregunto por ti.
Porque la mañana no es tal en realidad. Me engaña con ilusión de un día nuevo que,
al final, sigue sin traerme nada.
—la locura hecha amor—
Alargar el luto, por ver si llegan señales, por ver si llega...
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