Eduardo Martínez
¿Por qué ésta infinita tristeza,
enfadada con el mundo, a lo Edith Piaf?
Ésta voz delgada y triste,
ya esta cansada de llamarte...
y aquí estoy con las manos vacías;
manos de niño abandonado.
Deseando que el futuro sea pasado
y que ya sea otro momento que no vuelve.
y mientras, que pasen los días
que no traen nada nuevo;
ésos que me manchan el interior de los parpados
de color rosa,
mientras caen lagrimas al norte de mi pecho,
como un sollozo incansable
por la muerte de todo.
Esperando que tu rostro, tu voz,
tu tacto dulce y a veces severo,
se vayan hundiendo en la bahía de los recuerdos,
aguardando a que este cadáver vivo acabe ahogándose.
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