Eduardo Martínez
Tengo un pacto con la poesía: ella me guarda el silencio; yo le guardo el dolor.
Ella -acumulación de años y penas- conoce el sótano de mi corazón.
Soy de vientos y otoños. Ella lo sabe.
Yo, -me abruma respirar- encuentro en ella el respiro vital y diario.
Pero ella, -sorda- no atiende mi rencor indolente.
Y yo, al fin, la descubro cuando la pensaba olvidada.
1 comentario:
tod@s necesitamos una via de escape, la tuya es escribir y con ello tambien ayudas a que los demas nos desahogemos pq cuando leemos salen fuera muchas cosas que llevamos en nuestro corazon y en nuestra cabeza.Gracias.
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