Eduardo Martínez
Añoro la primavera en mis ventanas.
Escucho tu voz por todas partes.
Una lágrima asomada, que me es
imposible contener…
Te quiero y te quiero.
Días grises que borran el norte de mi
vida.
¿Te sonríes?
Te tengo encadenada a mi pensamiento.
Porque te quiero y te quiero.
Y no podré olvidarte en varias vidas.
No me engaño, solo reniego de la
mentira.
Moriré de pena por la desgracia que
todavía no conoces.
Y lo sabes, te quiero y te quiero.
Solo espero que me eches de menos.
Pero en este mundo en el que no
encajo, en esta vida a destiempo…
Para ti solo soy un poco de nada.
Te
quiero… y te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario