Eduardo Martínez
¿Por qué si miro un cielo despejado, o unas ligeras nubes
blancas,
me emociono?
¿Es la penosa evidencia de la decrepitud, o la alegría de
estar vivo?
-la tristeza
de mis ojos cuando sonrío, no me aclaran dudas.
Esconderme en oscuros portales, en cualquier calle olvidada,
no me ayuda
a vencer el miedo inmenso a morir; solo me hace sentirme vivo
por un
momento, protegido del iluminado mundo.
-¿A quién le
dices ahora “te amo”? Siempre supe de la desgracia
que acecha
detrás de una llamada de teléfono.
Y ahora, en este casi medio siglo que me observa, con
recuerdos de penas,
y olvidos de alegrías, la paz interior que me llama, también
me abandona.
¿Son estos momentos de dolorosa lucidez, el preámbulo de la
infinita oscuridad...?
infinita oscuridad...?
No hay comentarios:
Publicar un comentario