TRIPLE SPACE

DESCRIPCION


CAFE ENTRE LIBROS
ES UNA VENTANA AL MUNDO DONDE LOS AUTORES DEJAN SUS OBRAS CON EL FIN DE COMPARTIR CON TODO AQUEL QUE DESEE
VISITARNOS.

CAFÉ ENTRE LIBROS

CAFÉ ENTRE LIBROS

ULTIMAS PUBLICACIONES

Tortura - Eva Rodríguez

Tortura
Eva Rodríguez






“¡No quiero volver a verte!”,
pensó con todas sus fuerzas, recordando la desabrida cara de la mujer que le
puso el paño en la cara, -pero ahora no veía nada.

No quería estar allí. Se sentía
tensa, encogida. Hacía mucho tiempo que estaba tumbada; sin reloj, el tiempo
parecía detenido.


Venían ruidos de otras salas, del
pasillo; murmullos, pasos. Hacía un buen rato se había abierto la puerta y el
tiempo volvió a correr. Alguien caminó al fondo de la habitación y se acercó a
ella desde más allá de sus pies.  Repentinamente notó algo untuoso y tibio en
sus piernas que la hizo estremecer pero, de puro miedo, no movió ni un músculo….
Quien fuese salió de la habitación y antes de cerrarse la puerta alguien dijo a
quien salía “No, electro no; tienen miedo que no lo resista”.


“¡¿Qué estoy haciendo aquí, Dios
mío?!” Recordó haberse imaginado allí, aterrorizada, y también recordó haber pensado
“¡Bah, yo no voy a verme allí; a mí no me cogen!”.  No saber qué iba a pasar a continuación. La
incertidumbre y la sensación de tener algo húmedo sobre sus pies, el esfuerzo
por mantener la calma y continuar inmóvil, con la cara cubierta, sin ver nada.



¡Alguien acababa de entrar otra
vez! Notó el sudor frío, brotándole de la nuca y las sienes, pero apretó los
dientes y aguantó inmóvil. Notó un contacto en sus piernas y luego, el dolor:
Un dolor como de cuchillos que crecía en oleadas salvajes, insoportable; y
gritó, gritó sin darse cuenta y sin pensar; gritó: “¡¡¡Me cagüen los demonios
coloraos, cabrxnes hijos de Satanáaaaaaaas!!!”


Había saltado de la camilla, el
paño de la cara y el del cuerpo estaban en el suelo y con su mano derecha cogía
por el pelo a una empavorecida mujer cuya bata lucía un bordado con las
palabras “CENTRO DE BELLEZA LAS LILAS”.



Los trozos de la cera que acababan
de quitar de sus piernas, un cuenco, un tubo de crema, todo estaba por el suelo;
saltó sobre todo ello, se metió en el vestido y en dos pasos se calzó las
sandalias y cerró tras ella la puerta de la Sala 2 gritando al mundo “¡¡¡A mí
no me volvéis a coger en otra encerrona, así tenga que ir a la playa por las
noches!!!”.                                      


2 comentarios:

Unknown dijo...

Brutal. Ese giro hacia la depilación... ¡horror!
Me encanta.

Unknown dijo...

Brutal. Me encanta