Lucía Pravia
¿Será posible? Me
acabo de fijar en el vaso que tengo en la mano y está rajado... Pero, si me
quito las gafas desaparece. Ni al tacto la noto. Vuelvo a ponerme las gafas y
giro el vaso, y la raja se movía con él. Me quito y la raja vuelve a
desaparecer... Compruebo las gafas y no parecen rayadas. Cojo la lupa de 20
aumentos que uso para costura y reviso concienzudamente el puñetero vaso. Ni
rastro de la raja...
No lo entiendo, pero por si acaso el vaso se va a la basura y mañana mismo voy a la óptica... Aunque me tomen por loca.
izquierdo.
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