Eduardo Martínez
Tal vez un día,
vea
una mariposa,
y ya no me traiga ningún recuerdo.
Tal vez,
un
día,
vea
alejarse un tren, y ya no tenga adioses que decirle.
Me daré cuenta entonces,
de
que la sombra ya está conmigo.
Descubriré, en ese momento,
que
el tiempo no es infinito…
Sucederá en mi espacio,
que
mi niñez venga a jugar a mi lado,
y
recordaré las vistas
desde
aquellas ventanas que ya no están.
Tal vez,
entonces,
sientas
un leve aire, que te recuerde mi olor.
Tal vez,
en
ese mismo tiempo,
intentes
recordar mi nombre,
y
lo que fue grande, lo veas diminuto.
Y mientras,
yo,
atrapado
en este frío que me traspasa,
en
este tormento de la pérdida insaciable…
Acomodado ya en esta noche sin
fin…
Tal vez,
entonces,
-triste
venganza la del tiempo, que olvida lo amado…-
sepa
que este cuento sí tiene fin.
3 comentarios:
Ya no caben palabras.espectacular,como siempre.felicidades por volver a conseguirlo.
una mirada al ultimo viaje que se realiza, mirando atras y quizas con nostalgia por las cosas no realizadas,precioso.
que triste despedida,aunque discrepo si fue amor de verdad no olvidara su nombre su olor ni siquiera sus gestos,la despedida sera dolorosa pero dulce,el amor perdura a la vida
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